Todo al 16

Había sido un día de trabajo perfecto, las ventas fueron excelentes y aunque estaba agotado me sentía con buen ánimo. La noche era espléndida y se veía por la calle a la gente con ganas renovadas de disfrutar de una velada de sábado. Eso es síntoma de que comenzamos a perder el miedo a la crisis, pensé contento. En lugar de volver directo a casa, decidí dar un paseo por el centro y hacerme un regalo, así compré los ingredientes para una buena cena y por supuesto un magnífico postre. No quería otro plan para esa noche que no fuera el de descansar, cuidarme y reponer fuerzas frente al televisor. Junto a dos mujeres de mediana edad y un joven esperaba en la parada del autobus que me llevaría por fin a casa. Estaba tranquilo, relajado y me sentía feliz con mi selección de quesos, mi botella de vino y mi postre de chocolate y pensé en que pagaría por tener siempre esa sensación tan grata.
En ese estado estaba cuando a mi espalda se escucharon unos gritos que sobresaltaron a todos los presentes. Me giré y ví a una mujer que aunque se adivinaba que cumplió hace tiempo los setenta aun mantenía con brillo los galones de Capitana Generala y dirigiéndose sólo primero a mi me informó
.....Hasta dieciseis!!!!!!!!
....Cómo dice Señora? Puedo ayudarla?
....Lo que te he dicho, hasta dieciseis hemos contado la policia y yo....
Por la manera en que iba aferrada a su bolso y por la mención a la policia supuse que había sido victima de un robo, aunque por el tono de su voz que me resultaba desagradable intuí que más que víctima estaba acostumbrada a actuar de verdugo.
.....Dieciseis rateros juntos en la puerta del metro, los dieciseis del Este, todos grandes y barrigudos, los dieciseis con ojos de ira que mas bien parecían dieciseis demonios.
La dos mujeres que aguardaban tambien el autobus no pudieron evitar dar un grito de terror a la vez que apretaban con fuerza sus bolsos contra su pecho y con el fin de escuchar de primera mano el relato cedieron a la anciana un espacio del asiento de la marquesina
..... Y dice usted que hasta dieciseis??
.....Hasta dieciseis he contado uno por uno, y todos como lobos a la carne se han avalanzado contra mi para robarme el bolso... uno, dos, tres, cuatro,... así hasta dieciseis, si sigo viva es porque Dios lo ha querido.....Y que sepan ustedes que esto es sólo el principio.... Mi marido sabe de muy buena tinta que pronto la gente de bien no podremos salir a la calle y tendremos que vivir escondidos como ratas en nuestras casas, acuerdense de lo que les digo.....escondidos como ratas,,, y no hay derecho que las ratas son ellos..... hasta dieciseis antecedentes me ha dicho un policia que tiene uno de los me ha asaltado...d i e c i s e i s antecedentes que se dice pronto...
Y pronto nos mataran a todos que lo dice mi marido, pero si ayer mataron a un anciano en un pueblo para robarle lo poco que tenía.....venía escrito en el Diario 16, que le dieron dieciseis puñaladas.... d i e c i s e i s puñaladas y los asesesinos dos chavales de dieciseis años.......d i e c i s e i s años...... que no hay derecho.
El joven que hasta ahora parecía estar ajeno a la conversación, empezó a mostrarse inquieto ante las miradas de sospecha de las dos señoras que por el discurso de la Doña empezaban a sentir miedo hasta de su sombra

....Y nos quejabamos del ladrón de antaño, el que llevaba guantes , traje de chaqueta cruzada y sombrero, ese era un artista. Ahora es un peligro pasear por la calle, que me lo dice mi marido, Aurori el bolso siempre en el lado contrario al de la carretera, que estas ratas estan esperando darte el tiron y arrastrarte hasta matarte, que lo vinieron diciendo en la televisión el caso de una mujer que desde una moto le robaron el bolso y de la caida se fracturó dieciseis huesos de la cadera.. ....d i e c i s e i s huesos..... Pero ahora también entran en nuestras casas, tampoco alli estamos a salvo, que te abren la puerta pasando un DNI por la cerradura y mi marido bien me lo dice cuando él se va y me quedo sola en casa, Aurori dale hasta dieciseis vueltas a la llave, se dice pronto d i e c i s e i s vueltas, una, dos, tres, cuatro......así hasta dieciseis mientras con la mano las tres mujeres escenificaban el gesto de girar la llave como una forma de sentir seguridad...Pero que sepan que lo peor está por llegar insistía.
Yo de lo que tenía ganas es de que llegara por fin el autobus y de disfrutar tranquilamente en mi casa sin pensar si dos vueltas de llave son pocas, de la selección de quesos, de un vaso de vino y de mi postre de chocolate. Y me dí cuenta del precio que efectivamente a diario pagamos por poder tener como plan para una noche simplemente descansar, cuidarse y reponer fuerzas frente al televisor.

Hicieron el trayecto las tres juntas, ya se hicieron amigas, complices y aliadas ante el miedo, se apearon primero las de mediana edad que se despidieron deseando a la Doña que llegara a salvo a su casa
....Después de este haber visto la muerte tan cerca no sé cuantos dias estaré encerrada sin salir contestó ésta
El joven y yo nos miramos y sonriendo nos hicimos ver que sabíamos la respuesta
......Acaso no son d i e c i s e i s