miércoles, 26 de noviembre de 2008

la Super Abuela

.....Mírale, parece una chimenea!!!!
No recuerdo cuanto tiempo hace que apareció por primera vez, tres años...quiza más. Fumaba yo un pitillo frente a la fachada de mi negocio, sentado en la verja que adorna el Paseo del Prado cuando me la encontré de repente
.....Tira ese cigarro!!!!
No tuve tiempo a reaccionar, de un manotazo me lo arrancó de la mano.
.....Pero bueno que hace? quién es usted, la madre de Mercedes Milá?
.....Yo soy la suuuuperabuuuuuelaaaaaa!!!!
Hasta entonces, nunca había reparado en ella y por su aspecto era extraño ese descuido. A su exagerado maquillaje y su abrigo de pieles perennne desde septiembre a mayo, se sumaba ese aire castizo de corrala que le hacían un personaje llamativo.

De un bolsillo sacó un caramelo de café que no tuve opción a rechazar
....Anda chuuuuupatelooooo que están muy suavitoooooos, mira yo tambien me estoy chuuuupandooo unoooo
Y abrió toda su boca para que pudiera comprobar como aquel caramelo aparecia pegado a su paladar
Menuda loca pensé mientras volví de nuevo a la tienda para dejar ese primer caramelo sobre el mostrador. Entonces no podia imaginar que aquella aparición formaría parte de la rutina diaria durante años. Por si acaso ese día el resto de los cigarros me los fume bien escondido en la intimidad del almacén.

Gustaba la superabuela de quitarse años y de darse largos paseos a diario. De sus 70 años declarados, contaba que había invertido los 10 últimos en recorrer cada mañana y cada tarde el trayecto de ida y vuelta desde su domicilio en el paseo de las Delicias hasta Nuevos Ministerios. Como un reloj dos veces al día desde aquel primero recibíamos su visita y caramelo a caramelo fuimos sabiendo algo más de su vida.

Había trabajado durante 30 años como Gobernanta en el Hotel Atlántico y alli trabajando rodeada de hombres se ganó l apelativo de la Superabuela. A cada empleado que conocío durante estos años le contó que el día de su jubilación le regalaron una placa y una foto enmarcada en la que aperecía abrazada al Director del Hotel y que no había noche que no se fuera a dormir sin besar aquella foto

La superabuela fue cogiendo confianza y ya dicen que donde hay confianza......

TIENE NICANOOOOOR
PORTE DE SEÑOOOOOR
ES MUY FINO Y EDUCADOOOOOO
TIENE NICANOOOOOOR
UN GRAN CORAZOOOOOOÓN
DEL TAMAÑO DE UN PIANOOOOO

.........Pero no ve usted que estoy atendiendo
Los clientes se quedaban de piedra cuando veían entrar a esa mujer cantando la letra de un cuplé.
........Vamos agárrate a la suuuuuuperabuuuuela que tiene ganas de bailaaaaaaaaaaaar
TIENE NICANOOOOOOOOR.....
.......Por favor abuela compórtese
DEL TAMAÑO DE UN PIANOOOO
.......que no quieres bailar? pues hasta mañana hermanooooo y agárratelaaaa con la manooooooo

Cuando la cabra tiraba al monte tenía que ponerme firme y le demostraba indiferencia mostrandome ocupado en cuanto la veia aparecer por la puerta. Entonces ella parecía comportarse y cambiaba el discurso

........Que ya vengo del paseo, y ya le puse la vela de un euro al Jesús para que me dé salud, Te dejo un caramelo anda chuuuupateloooo que estan muy suavitooooos, mira yo tambien me estoy chupandoooooo unoooooo

Pero bastaba un momento de descuido para que volviera a hacer de las suyas
........Dale un besooooooooooo a la superabuelaaaaa que hoy viene cariñosaaa
Y cuando confiado me acerqué a besarle las mejillas, entornó la cara dándome un tremendo pico
......Ya has probado los labios de la superabuelaaaaaaaaaaaaaa

Me fui acostumbrando a esa pesadilla con resignación como quien durante años sufre de dolor de cabeza. Hubo momentos en que su simple presencia me molestaba y no encontraba la forma de invitarla a no aparecer mas por la tienda
......Déjame que hoy la superabuela te deje tu ración de caramelos en tu bolsillo
......Abuela por favor que me está metiendo mano
......TIENE NICANOOOOOOOOR
......DEL TAMAÑO DE UN PIANOOOOOOOO

Con e paso del tiempo los caramelos se fueron amontonando en un tarro que dejé en el mostrador, no tomarlos era la forma de demostrarle mi desaprobación por su comportamiento
.......No te has tomado los caramelos, chuuuupateeeeeeee unooooo que están muy suavitoooos, mira yo me estoy chupandoooooo unooooo.
.....Abuela han dejado de gustarme los caramelos, continue con su paseo que ya le queda poco...
No le gustaba escuchar esa frase y durante días dejaba de aparecer por la tienda

Una tarde del mes de octubre llegó como de costumbre pero sin ganas de bailar ni cantar, le dolia mucho la pierna y desde la puerta se despidió. Yo estaba muy ocupado y le anime a seguir hasta su casa
....Vamos un esfuerzo más , que ye le queda poco.....

No he vuelto a saber de ella

1 comentario:

jose miguel dijo...

Carlos, a ver si te animas a seguir escribiendo...un abrazo